Lección 3.
El Rock se convierte en cultura: Bob Dylan



Es imposible comprender el Rock si no hablamos de otra de sus patas, a parte del blues. Es verdad que el Blues aportó el sonido y la estructura básica de las canciones de rock, así como buena parte de su condición de música rebelde. Pero va a ser la música folk americana, el country, la música tradicional de los colonos del medio oeste,  quién le va a aportar lirismo y profundidad. Cantantes como Woody Guthrie primero, con sus canciones cargadas de crítica social, pero fundamentalmente Bob Dylan después, con  una música llena de ironía y hastiada sabiduría, influenciarán positivamente al rock, que dejará de ser simplemente una música rebelde para bailar y molestar, y convertirse en una música profunda para transmitir toda una cultura.
Bob Dylan es, sin duda, el autor fundamental de esta aportación. Es verdad que hubo otros, Guthrie, Joan Baez, Bob Seger, pero va a ser Bob Dylan quien más profundamente componga canciones, quien establezca el nexo con la música Rock y quien, sin él quererlo, se hará representante de todo un espíritu. Podríamos decir que, con Dylan, el espíritu del tiempo, se encarna en la música Rock, que en adelante ya no será una manifestación aislada de una juventud airada, sino que se convertirá en un vehículo cultural y contracultural de primera mano, como lo pudiera ser la literatura, el teatro o el cine. Bob Dylan justifica que se estudie el Rock como parte del programa de estudios de un joven en el mundo contemporáneo, pues sólo a través de las manifestaciones culturales de una época, ésta puede conocerse.
 




De las múltiples canciones de Bob Dylan, destacamos las cuatro siguientes, muy representativas de su progreso como músico y como poeta:



BLOWIND IN THE WIND from Eduardo Abril on Vimeo.



3 MR TAMBOURINE MAN from Eduardo Abril on Vimeo.


 
THE TIMES THEY RE CHANGIN from Eduardo Abril on Vimeo.

Lección 2.
El rock’n Roll Americano: Elvis Presley



Hemos visto como el Rock tal y como lo entendemos nació del intento de tocar blues que los chicos blancos de los barrios industriales de Inglaterra hicieron a finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Pero el Blues era una música que provenía de Estados Unidos y también tuvo consecuencias en este país. Era una música fundamentalmente rural, la música que los negros americanos del sur de los Estados Unidos habían venido cantando y tocando desde comienzos de siglo. Se interpretaba generalmente en estos ambientes, las tabernas de trabajadores negros, en las plantaciones, en las fiestas populares, las celebraciones religiosas, las bodas y los funerales. Era una música popular y no profesional, pues casi todos los cantantes y músicos de blues eran negros que tenían además otros oficios.
En los años 40, como resultado de la guerra mundial las fábricas del norte de los Estados Unidos necesitaron mucha mano de obra, pues hacía falta alimentar la maquinaria bélica y la mayoría de los “chicos blancos” se alistaban en el ejército. A los negros, considerados ciudadanos de segunda, no se les permitía generalmente la participación en el ejército, a no ser que fuera en puestos de poca responsabilidad, nunca como soldados. Así que muchos de ellos viajaron del sur rural al norte industrial llevando consigo sus harmónicas y sus guitarras acústicas. Este hecho iba a ser importantísimo para la evolución de esa música, dado que en las ciudades del norte, sobretodo Chicago y Nueva York, ciudades populosas e industrializadas, el blues negro tendría un hijo: el Rock’n Roll. 
 

El rock’n Roll nació como una versión acelerada del Blues, tocada con los tradicionales instrumentos de blues, la guitarra y la harmónica, pero acompañada  instrumentos de orquesta, como el piano, la trompeta, el saxofón… etc. La harmónica y la guitarra acústica de los bluesmans dio paso a la batería, las guitarras electricas, el piano y las secciones de cuerda de los cantantes de rock´n Roll de los años 50. El blues, que había sido una música fundamentalmente rural daba paso al rock’n roll, que se interpretaba en clubs nocturnos y salas de fiesta a las que acudían los habitantes de las ciudades. Rápidamente se van a popularizar muchos de estos cantantes negros de rock’n roll, que se harán tremendamente populares entre la juventud norteamericana. De todos los artistas de Rock’n Roll va a destacar sobre los demás, Chuck Berry, sin duda el que puede ser considerado padre del Rock’n Roll. 





La música Blues era una música densa, pesimista, cruda y real. Por eso la juventud británica cuando buscaba una música comprometida y dura acudió al Blues y no al Rock’n Roll. El rock’n roll no quería ser una música rebelde, En realidad, la mayoría de canciones de esa época ensalzaban  el estudio como lo principal para los jóvenes, a los padres como los que saben qué es lo mejor para sus hijos, defendían el matrimonio y no entregarse hasta la noche de bodas, hablaban de que el amor debe ser eterno y ensalzaban la fidelidad, el trabajo, la responsabilidad… etc. Pero algo sí que tenía el Rock’n roll: era vitalista, burlón y divertido, una música positiva que invitaba a disfrutar de la vida. Por eso millones de norteamericanos durante los años cincuenta, una época sin guerras y con prosperidad económica, se van a lanzar a bailar y disfrutar de las canciones de rock’n Roll que tocaban los negros en los clubs de Chicago, de New York o de Ilinois.
Aquí, en su energía y positividad, iba a residir el verdadero carácter carácter revolucionario de esta música. Lo revolucionario de esta música estaba en el hecho de que era precisamente una música de negros que escuchaban y bailaban mayoritariamente los blancos. Para comprender esto hay que entender cómo era la sociedad norteamericana de los años 50. En esta época la comunidad negra y la blanca se encontraban completamente separadas; los negros no tenían derecho a acceder a buenos trabajos y se les reservaba siempre las ocupaciones peor pagadas, residían en guetos en las ciudades puesto que en los barrios de blancos nadie les vendía una casa y, pese a que en teoría la ley era igual para todos, en la práctica eran discriminados en todos los ámbitos de la vida pública. A modo de ejemplo podemos decir, que no podían ocupar los asientos delanteros en los transportes públicos, en los edificios públicos (colegios, piscinas..etc) tenían servicios separados de los blancos, en algunas ciudades no podían salir a la calle después de las diez de la noche, había hospitales para negros y para blancos. El resultado era, en definitiva que dos comunidades convivían en el mismo territorio pero una de espalda a la otra.
Pues bien, tras décadas de segregación racial, y de desprecio de los negros por parte del “hombre blanco”, que miraba a los negros como hombres inferiores con una cultura decadente el rock`n Roll abrió una brecha en esta división. De pronto son los jóvenes y adolescentes blancos y norteamericanos, los que no pueden evitar sentirse atraídos por uno de los elementos más importantes de la cultura negra, la música. Eran los blancos los que, ahora, daban la espalda a su propio universo musical, ignoraban la música ligera y melódica, y se acercaban a las guitarras de los cantantes negros. Este hecho puede considerarse como una lenta revolución silenciosa: era la música la que iba a comenzar a mezclar a dos comunidades que vivían la una de espaldas a la otra. Y esta revolución fue comprendida por mucha gente durante los años cincuenta. Algunos la rechazaron, como el Consejo de Ciudadanos Blancos de Alabama, que afirmaba en 1956 que "EL `ROCK' ES UN MEDIO PARA REBAJAR AL HOMBRE BLANCO AL NIVEL DEL NEGRO". Otros supieron apuntarse a la revolución, como Alan Freed, locutor de radio en Cleveland (Ohio), que después de oír comentar al propietario de una
tienda de discos, cómo los jóvenes blancos se sentían cada vez más atraídos por los cantantes negros, comenzó a emitir en la radio un programa que se llamaba Moondog's rock and roll panty, programa que fue un éxito inmediato.

Los magnates de la música y las grandes discográficas, en manos de blancos, llevaban un tiempo buscando cantantes que permitieran convertir esa “música negra del demonio” en un producto más vendible, más controlable, menos subversivo, más “blanco”.  Buscaban blancos tocando Rock’n roll. Uno de los cantantes blancos que más éxito va a tener es Bill Halley con su tema  Rock arround the clock



Pero el icono indiscutible de  lo va a encontrar la discográfica RCA en un joven de Memphis, Elvis Presley. Elvis era el icono indiscutible de este espíritu. Daba el perfil perfecto para ser una estrella blanca y inocua, la primera estrella rutilante del rock’n Roll: un chico blanco, guapo, que bailaba bien  y que cantaba como un negro, que volvía locaa a la juventud norteamericana, con el toque justo de rebeldía que gustaba a las jóvenes adolescentes y lo suficientemente formal para ser el novio perfecto que querrían sus padres.  Elvis se convirtió en un producto bien producido, enlatado y controlado. Durante la década de los 50 sus discos arrasaron en las listas de éxitos y sus películas se encontraban entre las más taquilleras.

En 1955 saltó a la fama con algunos de sus mejores temas como BLUE SUEDE SHOES


 

Pero sería en 1956 con su famoso “Love me tender” que alcanzaría el estrellato indiscutible y rodaría su primera película, y con temas como Heart Break Hotel






Se inició así una carrera musical rutilante en la que sus éxitos discográficos solían ir acompañados de películas que aumentaban su éxito y su culto a la personalidad.En marzo de 1957, ya convertido en una estrella, adquirió la mansión de Graceland, en la ciudad de Memphis, que se convertiría con el tiempo en lugar de peregrinaje para sus incontables admiradores.
  
Hount dog 1957


 Sin embargo, todo ese mundo discográfico y cinematográfico que había convertido la música en un producto listo para ser vendido y consumido por manadas de jóvenes y adolescentes, pronto iba a pasar factura a su máximo exponente, pues también se iba a convertir en uno de los primeros mártires de la música Rock. Elvis se convirtió en uno de las estrellas más importantes de la música Rock durante la década de los 50 y 60, por lo que se le apodó “El Rey del Rock”. Aguantó incluso la invasión y el éxito de las bandas británicas, como Los Beatles y Los Rolling, en los años 60 y 70 produciendo alguno de sus mejores canciones como “In the Gheto” o “Suspicious Minds” . Sin embargo él mismo fue la víctima de su propio éxito: llegó a la fama como u producto discográfico, pensado para conquistar a millones de jóvenes, pero no pudo soportar ese mundo y se refugió pronto en las drogas. A finales de los años sesenta, ya era un adicto que se hundía día a día en su adicción, sin dejar de ser nunca una gran estrella.






En 1973 se su imagen adquirió el tono claramente excesivo que caracterizó sus últimas apariciones: exagerado tupé, sobrepeso y trajes de cuero blanco con pedrería. Tras caer inconsciente en varias ocasiones en el escenario, falleció oficialmente de un ataque al corazón, sin duda consecuencia de sus excesos con las drogas y el alcohol. A pesar de su acelerado declive, Elvis Presley se ha convertido en un icono del siglo XX y en una de las figuras más relevantes de la historia de la música popular, como atestiguan sus más de cien discos de oro, platino y multiplatino.